La emaciación es un problema importante de salud que afecta el crecimiento lineal y el desarrollo de los niños, esta condición refleja un estado de desnutrición aguda y se identifica cuando el índice de peso para la longitud o peso para la talla se encuentra por debajo de 2 DE de la mediana de los patrones de crecimiento infantil de la OMS. Con este indicador se pueden evaluar efectos a corto plazo como la escasez de alimentos, la ingesta insuficiente y la presencia de enfermedades; además de que aumenta el riesgo de mortalidad y morbilidad.
La OMS plantea que mejorar la proporción de niños con emaciación que reciben tratamiento oportuno, así como la prevención de este problema, son esenciales para mejorar las tasas de supervivencia infantil.






